Exploremos en profundidad uno de los hongos más llamativos e interesantes de nuestros bosques, el Pollo del Bosque, conocido científicamente como Laetiporus sulphureus. Este artículo representa una guía completa para apasionados, micólogos y recolectores que desean conocer cada aspecto de este fascinante organismo.
Pollo del Bosque: un hongo extraordinario
El Pollo del Bosque, con su nombre científico Laetiporus sulphureus, representa una de las especies fúngicas más llamativas y fácilmente reconocibles de nuestros ecosistemas boscosos. Perteneciente a la familia Fomitopsidaceae, este basidiomiceto parásito se distingue por su crecimiento en repisa y por sus colores vivos que van del amarillo azufre al naranja intenso. Su presencia no pasa desapercibida, tanto por las dimensiones que puede alcanzar, como por el impacto visual que ejerce sobre los árboles que coloniza. En este artículo exploraremos cada aspecto de este hongo extraordinario, desde su biología fundamental hasta sus propiedades medicinales, pasando por su ecología y distribución.
El pollo del bosque es conocido con varios nombres vulgares dependiendo de las regiones: en italiano se llama comúnmente polipo zolfo, fungo zolfo o fungo della zolfaia, mientras que en inglés es conocido como "chicken of the woods" (pollo de los bosques) por la consistencia y el sabor de su carne que recuerda, precisamente, a la del pollo. Esta característica lo hace particularmente apreciado en cocina, aunque con las debidas precauciones que analizaremos en detalle más adelante.
Su importancia ecológica es notable: como hongo parásito contribuye al proceso de descomposición de la madera, participando activamente en el ciclo de nutrientes en los ecosistemas forestales. Sin embargo, su acción puede resultar problemática cuando afecta a árboles de interés ornamental o comercial, causando daños significativos. Profundizaremos en estos aspectos contradictorios, tratando de proporcionar una visión completa y objetiva de este organismo complejo y fascinante.
Características principales del pollo del bosque
Las características distintivas del Laetiporus sulphureus son numerosas y bien definidas, haciéndolo uno de los hongos más fácilmente identificables, al menos en sus formas juveniles. En esta sección analizaremos en detalle cada aspecto morfológico, cromático y estructural que distingue a este hongo, proporcionando una descripción completa que pueda ser útil tanto para micólogos profesionales como para simples aficionados.
Morfología general y estructura
El pollo del bosque se presenta típicamente con cuerpos fructíferos en forma de repisa (efecto "en estante") que sobresalen del tronco o de las ramas de los árboles huéspedes. Estas repisas pueden ser individuales o múltiples, a menudo dispuestas en grupos superpuestos que forman estructuras compuestas de notable impacto visual. Los cuerpos fructíferos individuales pueden alcanzar dimensiones considerables, con ejemplares que superan los 30-40 cm de diámetro y varios kilos de peso.
La estructura del hongo está constituida por numerosos sombreros superpuestos y fusionados en la base, de consistencia carnosa y suculenta en los ejemplares jóvenes, que se vuelven progresivamente más coriáceos y leñosos con el envejecimiento. Los márgenes de los sombreros son típicamente ondulados y lobulados, con una superficie superior aterciopelada o finamente pubescente en los ejemplares jóvenes, que se vuelve lisa y a menudo zonificada con la edad. La zonificación, cuando está presente, se manifiesta con bandas concéntricas de color ligeramente diferente, que van del amarillo pálido al naranja intenso.
Colores y variaciones cromáticas
La característica más distintiva del pollo del bosque es sin duda su coloración viva. Los cuerpos fructíferos jóvenes presentan una coloración amarillo azufre intenso o amarillo cromo en la superficie superior, mientras que la superficie inferior (himenio) es de color amarillo brillante. Con el paso del tiempo, los colores tienden a desvanecerse y a volverse más opacos, adoptando tonalidades amarillo-ocre o amarillo-parduzcas en los ejemplares maduros.
Es interesante notar cómo existen variaciones cromáticas ligadas al hábitat, a la exposición a la luz y a la especie arbórea huésped. Los ejemplares que crecen sobre robles tienden a tener colores más intensos y vivos, mientras que aquellos sobre otras frondosas pueden presentar tonalidades más apagadas. La exposición directa a la luz solar parece acentuar las tonalidades anaranjadas, mientras que los ejemplares crecidos en posición sombreada mantienen por más tiempo las coloraciones amarillas brillantes.
Consistencia y características táctiles
La consistencia del pollo del bosque varía notablemente según la edad del hongo. En los ejemplares jóvenes, la carne es tierna, suculenta y de consistencia similar al pollo cocido, de donde deriva el nombre común inglés "chicken of the woods". Esta característica lo hace particularmente apreciado en cocina, siempre que se consuma con las debidas precauciones que analizaremos más adelante.
Con el paso del tiempo, la carne se vuelve progresivamente más coriácea y fibrosa, hasta volverse leñosa e incomestible en los ejemplares maduros. La superficie superior de los sombreros es inicialmente aterciopelada al tacto, mientras que se vuelve lisa y a menudo agrietada con el envejecimiento. La superficie inferior, donde se encuentra el himenio, está constituida por minúsculos poros de forma redondeada o angular, de color amarillo azufre brillante que se oscurece al tacto.
Dimensiones y desarrollo
El pollo del bosque es uno de los hongos lignícolas de mayores dimensiones presentes en Europa. Los cuerpos fructíferos pueden alcanzar tamaños notables, con ejemplares individuales que superan los 40 cm de diámetro y grupos de cuerpos fructíferos que pueden cubrir secciones enteras de tronco de árbol. El desarrollo ocurre relativamente rápido, con el hongo que puede alcanzar el tamaño máximo en pocas semanas.
El crecimiento comienza típicamente a finales de primavera o principios de verano, pero es posible observar fructificaciones hasta finales de otoño, especialmente en las regiones de clima suave. En algunas áreas particularmente favorables, el hongo puede fructificar incluso dos veces en el mismo año, especialmente después de periodos de lluvia abundante seguidos de temperaturas suaves.
Fase de desarrollo | Color superior | Color inferior | Consistencia | Diámetro medio |
---|---|---|---|---|
Joven | Amarillo azufre brillante | Amarillo intenso | Blanda y suculenta | 5-15 cm |
Maduro | Amarillo-naranja | Amarillo ocre | Coriácea pero aún comestible | 15-30 cm |
Viejo | Amarillo-parduzco | Amarillo sucio | Leñosa e incomestible | 30-50 cm |
Hábitat y distribución del pollo del bosque
El pollo del bosque es un hongo ampliamente distribuido en el hemisferio norte, con una presencia que se extiende desde Europa a Norteamérica y Asia. En Italia es común en todas las regiones, desde los Alpes hasta Sicilia, aunque con diferente frecuencia según las condiciones ambientales y la disponibilidad de huéspedes adecuados. En esta sección exploraremos en detalle el hábitat preferido por el Laetiporus sulphureus, su distribución geográfica y las condiciones ecológicas que favorecen su desarrollo.
Distribución geográfica en Italia y en el mundo
El Laetiporus sulphureus tiene una distribución amplia y variada que cubre gran parte de las regiones templadas del hemisferio norte. En Europa está presente desde Escandinavia al Mediterráneo, aunque resulta más común en las regiones centrales y meridionales. En Italia está presente en todas las regiones, con mayor frecuencia en las zonas de colinas y de media montaña, donde encuentra las condiciones ideales para su desarrollo.
La distribución del pollo del bosque no es uniforme dentro de su área de distribución, sino que está estrechamente ligada a la presencia de especies arbóreas huésped adecuadas y a condiciones climáticas específicas. En las regiones septentrionales italianas es particularmente común en Piamonte, Lombardía y Véneto, mientras que en el centro es frecuente en Toscana, Umbría y Lacio. En el sur y en las islas su presencia está más ligada a las áreas montañosas y submontañosas, como los Apeninos campanos, la Sila y los Nebrodi.
Hábitat preferido y condiciones ecológicas
El pollo del bosque es un hongo típico de los bosques de frondosas, especialmente aquellos caracterizados por la presencia de robles, castaños y hayas. Prefiere ambientes boscosos maduros, con árboles de gran tamaño y un cierto grado de humedad ambiental. Es posible encontrarlo también en parques urbanos, jardines y paseos arbolados, siempre que estén presentes árboles huésped adecuados.
Desde el punto de vista ecológico, el Laetiporus sulphureus es un parásito facultativo y un saprófito, lo que significa que puede atacar árboles vivos (causando una podredumbre de la madera conocida como podredumbre parda) y continuar desarrollándose sobre madera muerta después de la muerte del huésped. Esta doble estrategia le confiere una notable ventaja competitiva y le permite colonizar una amplia variedad de sustratos.
Las condiciones climáticas ideales para el desarrollo del pollo del bosque incluyen temperaturas suaves (entre 15 y 25°C) y una humedad relativa elevada. Los cuerpos fructíferos aparecen típicamente después de periodos de lluvia abundante, especialmente cuando estas son seguidas por días cálidos y soleados. La fructificación puede ocurrir de mayo a noviembre, con picos principales a finales de primavera y principios de otoño.
Especies arbóreas huésped
El pollo del bosque muestra una cierta especificidad en la elección de los huéspedes, aunque es capaz de colonizar diferentes especies arbóreas. Los robles (género Quercus) representan los huéspedes preferidos, con particular predilección por la roble pubescente (Quercus pubescens), el roble albar (Quercus robur) y la encina (Quercus ilex). Otras frondosas comúnmente colonizadas incluyen el castaño (Castanea sativa), el nogal (Juglans regia), el álamo (Populus spp.) y el sauce (Salix spp.).
Es interesante notar cómo existen diferencias en la virulencia del hongo según la especie huésped. Sobre robles y castaños el pollo del bosque tiende a desarrollarse más rápidamente y a causar daños más extensos, mientras que sobre otras frondosas el curso de la enfermedad es generalmente más lento. Raramente el hongo ataca coníferas, aunque existen informaciones esporádicas sobre abetos y pinos en condiciones particulares.
Especie arbórea | Frecuencia de ataque | Gravedad de los daños | Notas específicas |
---|---|---|---|
Roble (Quercus spp.) | Muy frecuente | Elevada | Huésped preferido, desarrollo rápido |
Castaño (Castanea sativa) | Frecuente | Elevada | Particularmente común en castañares frutales |
Nogal (Juglans regia) | Bastante frecuente | Media | Ataques sobre árboles viejos o debilitados |
Álamo (Populus spp.) | Ocasional | Media-baja | Más común sobre álamos cultivados |
Sauce (Salix spp.) | Ocasional | Media | A menudo asociado a heridas o podas |
Interacciones ecológicas y papel en el ecosistema
El pollo del bosque desempeña un papel ecológico importante en los ecosistemas forestales, participando activamente en el proceso de descomposición de la madera y en el reciclaje de nutrientes. Como agente de podredumbre parda, el hongo degrada selectivamente la celulosa y la hemicelulosa de la madera, dejando relativamente intacta la lignina. Este proceso modifica las propiedades físicas de la madera, que se vuelve frágil y se desmenuza en cubitos característicos.
La acción del pollo del bosque tiene importantes consecuencias para la biodiversidad forestal. La madera degradada por el hongo proporciona hábitat y recursos tróficos para numerosos organismos, entre ellos insectos xilófagos, otros hongos saprófitos y microorganismos. En este sentido, el Laetiporus sulphureus contribuye a la creación de microhábitats esenciales para el mantenimiento de la diversidad biológica en los ecosistemas boscosos.
Por otra parte, cuando ataca árboles vivos, el pollo del bosque puede causar serios problemas fitopatológicos, debilitando la estabilidad mecánica de los árboles y acelerando su declive. Este aspecto es particularmente relevante en contextos urbanos o en plantaciones arbóreas de valor, donde la presencia del hongo puede representar un riesgo para la seguridad pública o un daño económico significativo.
Propiedades medicinales y usos tradicionales del pollo del bosque
Además de sus características morfológicas distintivas y su interesante ecología, el pollo del bosque posee propiedades medicinales que lo convierten en objeto de estudio en la investigación farmacológica moderna. En esta sección exploraremos en detalle los compuestos bioactivos presentes en el Laetiporus sulphureus, sus aplicaciones en la medicina tradicional y las potencialidades terapéuticas validadas por la ciencia contemporánea.
Composición química y principios activos
El pollo del bosque contiene una vasta gama de compuestos bioactivos que justifican sus propiedades medicinales. Entre los principales grupos de sustancias identificadas encontramos polisacáridos (en particular beta-glucanos), esteroles, ácidos grasos, fenoles y terpenoides. Los beta-glucanos son particularmente interesantes por sus propiedades inmunomoduladoras, mientras que los compuestos fenólicos contribuyen a la actividad antioxidante del hongo.
Uno de los compuestos más estudiados en el Laetiporus sulphureus es el ácido láctico, un ácido graso insaturado que parece poseer propiedades antimicrobianas. Otros compuestos identificados incluyen el ergosterol (precursor de la vitamina D2), varios ácidos grasos poliinsaturados y una serie de polisacáridos complejos con actividad biológica. La composición química varía según la edad del hongo, el sustrato de crecimiento y las condiciones ambientales.
Propiedades inmunomoduladoras y antitumorales
Diversos estudios han demostrado que los polisacáridos extraídos del pollo del bosque poseen significativas propiedades inmunomoduladoras. En particular, los beta-glucanos parecen ser capaces de estimular la actividad de los macrófagos, de las células natural killer y de otros componentes del sistema inmunitario. Esta actividad podría ser útil para apoyar las defensas del organismo contra infecciones y enfermedades.
Investigaciones recientes han evidenciado además potenciales propiedades antitumorales de los extractos de Laetiporus sulphureus. Estudios in vitro y en modelos animales han demostrado la capacidad de estos extractos de inhibir la proliferación de diferentes líneas celulares tumorales, incluidas las del carcinoma de colon, de hígado y de mama. Es importante subrayar que estos resultados, aunque prometedores, son preliminares y necesitan de verificaciones adicionales antes de poder traducir estos descubrimientos en aplicaciones clínicas.
Actividad antimicrobiana y antiviral
El pollo del bosque posee documentadas propiedades antimicrobianas hacia diferentes patógenos bacterianos y fúngicos. Estudios de laboratorio han demostrado la eficacia de los extractos de Laetiporus sulphureus contra bacterias gram-positivas como Staphylococcus aureus y Bacillus subtilis, así como contra algunos hongos patógenos como Candida albicans. Esta actividad parece estar mediada por diferentes compuestos, entre ellos el ácido láctico y otros metabolitos secundarios.
Existen además evidencias preliminares de actividad antiviral, especialmente hacia virus dotados de envoltura lipídica. Algunos estudios sugieren que los extractos de pollo del bosque pueden inhibir la replicación del virus de la gripe y de otros virus respiratorios. También en este caso, se trata de resultados que necesitan confirmación a través de estudios más profundos y ensayos clínicos controlados.
Usos en la medicina tradicional
En la medicina popular de diferentes regiones europeas, el pollo del bosque ha sido tradicionalmente utilizado para el tratamiento de varios trastornos. En algunas zonas de Europa oriental, decocciones preparadas con el hongo eran empleadas como remedio para problemas digestivos e intestinales. En otras regiones, compresas de pollo del bosque eran aplicadas sobre la piel para tratar infecciones cutáneas y heridas.
Es interesante notar cómo algunos de estos usos tradicionales encuentran confirmación parcial en las modernas investigaciones científicas. La actividad antimicrobiana documentada del hongo, por ejemplo, podría justificar su empleo tradicional en el tratamiento de infecciones cutáneas. Sin embargo, es importante abordar estas tradiciones con espíritu crítico y reconocer que muchas prácticas de la medicina popular no han sido validadas científicamente.
Precauciones y contraindicaciones
A pesar de las interesantes propiedades medicinales, es importante subrayar que el consumo de pollo del bosque requiere algunas precauciones. Como para muchos hongos medicinales, los efectos pueden variar de un individuo a otro y podrían verificarse reacciones adversas en sujetos sensibles. En particular, se han señalado casos de reacciones gastrointestinales en individuos que han consumido el hongo crudo o poco cocido.
Un aspecto particularmente importante concierne a las posibles interacciones con medicamentos. Dada la actividad inmunomoduladora del pollo del bosque, es posible que su consumo pueda interferir con fármacos inmunosupresores o con terapias para enfermedades autoinmunes. Por este motivo, se recomienda cautela en el uso del hongo con fines medicinales, especialmente en sujetos con condiciones médicas preexistentes o en tratamiento farmacológico.
Propiedad medicinal | Evidencias científicas | Principales compuestos responsables | Aplicaciones potenciales |
---|---|---|---|
Inmunomoduladora | Estudios in vitro y en animales | Beta-glucanos, polisacáridos | Apoyo al sistema inmunitario |
Antitumoral | Estudios preliminares in vitro | Polisacáridos, lectinas | Terapias complementarias (investigación) |
Antimicrobiana | Estudios in vitro confirmados | Ácido láctico, fenoles | Infecciones bacterianas y fúngicas |
Antioxidante | Estudios in vitro confirmados | Fenoles, flavonoides | Protección del estrés oxidativo |
Antiviral | Estudios preliminares in vitro | Polisacáridos, glicoproteínas | Infecciones virales (investigación) |
Recolección y uso culinario del pollo del bosque
El pollo del bosque es considerado un hongo comestible de discreta calidad, particularmente apreciado por la consistencia de su carne que recuerda a la del pollo. Sin embargo, su consumo requiere algunas importantes precauciones que es fundamental conocer para evitar desagradables consecuencias. En esta sección abordaremos todos los aspectos ligados a la recolección, preparación y uso culinario del Laetiporus sulphureus.
Identificación y recolección responsable
La identificación del pollo del bosque es generalmente considerada bastante simple, gracias a sus características morfológicas distintivas. Sin embargo, es importante prestar atención a algunos detalles para evitar confusiones con especies similares. Los caracteres a verificar incluyen: el color amarillo azufre brillante de los cuerpos fructíferos jóvenes, el crecimiento en repisa superpuesta, la ausencia de láminas (presenta en cambio pequeños poros en la superficie inferior) y el hábitat sobre madera de frondosas.
En cuanto a la recolección, es fundamental seguir algunas reglas de buena práctica: recolectar solo ejemplares jóvenes y en buenas condiciones, evitar hongos que crecen sobre árboles potencialmente tóxicos (como el tejo) o en áreas contaminadas, y tomar solo la cantidad estrictamente necesaria, dejando una parte del hongo para favorecer la reproducción. En muchas regiones italianas se requiere poseer un permiso para la recolección de hongos, por lo tanto es importante informarse sobre las normativas locales.
Preparación y cocción
La preparación del pollo del bosque para el consumo requiere algunas atenciones particulares. En primer lugar, es fundamental consumir solo ejemplares jóvenes, puesto que los maduros se vuelven coriáceos y pueden causar trastornos gastrointestinales. El hongo debe limpiarse cuidadosamente, eliminando eventuales partes leñosas o infestadas por insectos, y lavarse bajo agua corriente.
Un aspecto crucial es la cocción: el pollo del bosque nunca debe consumirse crudo, puesto que puede causar reacciones adversas en sujetos sensibles. Se recomienda una cocción prolongada (al menos 15-20 minutos) para neutralizar eventuales sustancias potencialmente irritantes. El hongo puede prepararse de varios modos: frito, estofado, a la plancha o como ingrediente en salsas y risottos. Su consistencia carnosa lo hace particularmente adecuado como sustituto de la carne en preparaciones vegetarianas y veganas.
Problemas de tolerabilidad y precauciones
A pesar de ser generalmente considerado comestible, el pollo del bosque puede causar reacciones adversas en algunos individuos. Se han señalado casos de intoxicación caracterizados por síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea) y, más raramente, reacciones alérgicas. Estos efectos parecen ser más frecuentes cuando el hongo se consume crudo o poco cocido, o cuando se recolecta de determinadas especies arbóreas.
Existe cierta controversia respecto a la comestibilidad del pollo del bosque crecido sobre algunas especies de árboles. Algunos autores sugieren que los ejemplares crecidos sobre eucalipto, tejo o coníferas pueden resultar más tóxicos, aunque no existan evidencias científicas concluyentes que apoyen esta hipótesis. Por precaución, muchos recolectores expertos aconsejan evitar el consumo de hongos crecidos sobre estas especies.
Valor nutricional
Desde el punto de vista nutricional, el pollo del bosque representa un alimento interesante por su contenido proteico y por la presencia de varios micronutrientes. Contiene una discreta cantidad de proteínas (alrededor del 15-20% del peso seco), carbohidratos complejos, fibra y minerales como potasio, fósforo y selenio. Es pobre en grasas y calorías, lo que lo hace adecuado para dietas hipocalóricas.
Un aspecto particularmente interesante es el contenido de ergosterol, un precursor de la vitamina D2. Cuando se expone a la luz UV, el ergosterol se convierte en vitamina D2, haciendo del hongo una potencial fuente de esta vitamina importante para la salud de los huesos y del sistema inmunitario. Sin embargo, el contenido vitamínico varía notablemente según la exposición a la luz y las condiciones de conservación.
Nutriente | Cantidad | % Necesidad diaria* | Notas |
---|---|---|---|
Energía | 30-35 kcal | 1.5% | Bajo contenido calórico |
Proteínas | 3-4 g | 6-8% | Discreto contenido proteico |
Carbohidratos | 5-6 g | 2% | Principalmente polisacáridos |
Fibras | 2-3 g | 8-12% | Buen contenido de fibra |
Grasas | 0.5-1 g | 1% | Contenido lipídico muy bajo |
Potasio | 350-400 mg | 10% | Buena fuente de potasio |
Fósforo | 100-120 mg | 15% | Discreto contenido de fósforo |
Selenio | 10-15 μg | 18-27% | Excelente fuente de selenio |
*Valores aproximados basados en una dieta de 2000 kcal al día
Investigaciones científicas y curiosidades sobre el pollo del bosque
El pollo del bosque no es solo un hongo interesante para los recolectores y los apasionados de micología, sino que representa también un objeto de estudio para la investigación científica en varios campos, desde la farmacología a la ecología. En esta sección exploraremos algunas de las investigaciones más recientes e interesantes sobre el Laetiporus sulphureus, además de curiosidades y anécdotas que hacen de este hongo particularmente fascinante.
Investigaciones recientes en farmacología
En los últimos años, el pollo del bosque ha atraído la atención de los investigadores por sus potenciales aplicaciones en el campo farmacológico. Diferentes estudios se han concentrado en el aislamiento y caracterización de sus principios activos, con particular interés por los polisacáridos con actividad inmunomoduladora. Una investigación publicada en el "International Journal of Medicinal Mushrooms" ha demostrado que los beta-glucanos extraídos del Laetiporus sulphureus son capaces de estimular la actividad de los macrófagos en modelos animales.
Otras investigaciones se han concentrado en las propiedades antitumorales del hongo. Un estudio conducido en Japón ha identificado una lectina en el pollo del bosque que parece poseer actividad citotóxica selectiva hacia algunas líneas celulares tumorales. Aunque estos resultados sean preliminares, abren interesantes perspectivas para el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos de origen natural.
Estudios ecológicos y sobre el papel en el ecosistema
Desde el punto de vista ecológico, el pollo del bosque ha sido objeto de estudios interesantes concernientes a su papel en los procesos de descomposición de la madera. Investigaciones conducidas en bosques templados han demostrado que el Laetiporus sulphureus es uno de los principales agentes de podredumbre parda en los robles, contribuyendo significativamente al reciclaje del carbono y de los nutrientes en los ecosistemas forestales.
Un aspecto particularmente curioso emergido de recientes estudios es la capacidad del pollo del bosque de formar asociaciones complejas con otros microorganismos. Se ha observado que el hongo puede albergar bacterias endofíticas que parecen influir en su crecimiento y en la producción de metabolitos secundarios. Estas interacciones representan un fascinante ejemplo de simbiosis en el reino fúngico y podrían tener implicaciones para la comprensión de la ecología de este organismo.
Curiosidades y anécdotas históricas
El pollo del bosque cuenta con una rica historia de usos tradicionales y curiosidades que vale la pena mencionar. En algunas regiones de Europa oriental, el hongo era tradicionalmente utilizado para producir un colorante amarillo para tejidos, explotando los pigmentos naturales presentes en sus cuerpos fructíferos. Esta práctica, aunque hoy casi olvidada, testimonia la versatilidad de uso de este organismo.
Una anécdota interesante concierne al nombre común inglés "chicken of the woods". Según algunas fuentes, este nombre derivaría no solo de la consistencia de la carne, sino también del hecho de que el hongo era a menudo utilizado como sustituto de la carne de pollo durante los periodos de carestía o en contextos de austeridad económica. En algunas regiones de Estados Unidos, el pollo del bosque es aún hoy considerado una exquisitez y es regularmente comercializado en los mercados locales.
Récords y particularidades
El pollo del bosque detiene algunos récords interesantes en el mundo de los hongos. Es considerado uno de los hongos parásitos de mayores dimensiones presentes en Europa, con ejemplares que pueden superar los 50 cm de diámetro y alcanzar un peso de varios kilos. En Norteamérica han sido documentados ejemplares excepcionales que superaban el metro de anchura, formando espectaculares estructuras en repisa sobre árboles centenarios.
Otra particularidad del Laetiporus sulphureus es su capacidad de fructificar varias veces en el mismo año en condiciones climáticas favorables. Mientras la mayoría de los hongos lignícolas fructifican una vez al año, el pollo del bosque puede producir cuerpos fructíferos en primavera y nuevamente en otoño, especialmente después de periodos de lluvia abundante seguidos de temperaturas suaves.